Carta de despedida.
Y entonces te paras... bajo la ciudad infinita. Sonríes sin saber porque. Tal vez por elescalofrío que te pasa por cada terminación nerviosa de tu cuerpo por sentir tanto poder bajo tus pies, bajo el cemento gris; ese que surge del rencormás profundo. Un sentimiento que te acompaña y quisieras abandonar, pero te es imposible, porque no puedes...porque forma parte de ti. Y te preguntas mil veces en que momento viste algo bueno en esa persona, en que momento decidiste quererla e invertir tu tiempo en la felicidad absurda de alguien cuyo único fin es utilizarte. No lo sé, pero no me importa, me encantaría pisarte a ti y a tus mentiras... y que desaparecieras. Como el humo gris que se eleva para llegar hasta ninguna parte; el humo de ladrillos mezclado con un millón de mentiras que salieron de tu enrevesada mente, de café, de tráfico, de risas falsas, infinidad de laberintos. En el fondo me das pena, tu función de máscaras y teatro de mal gusto está destinado al fracaso. Eres un niño malcriado. Sólo te deseo que te quedes solo, sí es lo que más me gustaría. Aunque no sé porque creo que ya es así. No te engañes a ti también querido,tú solo derribarás el decorado de la extraña película de tu vida.
Y ahora me despido de ti, son mis últimos pensamientos. Al fin y al cabo la vida sigue y sin ti seguro que irá mucho mejor. Últimas palabras para un completo idiota.
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