07 septiembre 2011

Hay veces que tienes que tropezar diecisiete veces con la misma piedra. Que en la vida no se aprende con libros, se aprende a base de palos, y lo peor es que no eres tú quien decide cuantos palos vas a llevarte, ni tu ni nadie. Simplemente te los vas llevando. Aguantas, hasta que no puedes más y reaccionas. Lo mandas todo a la mierda y después, te arrepientes. Te diría que tiempo perdido, pero ciertamente no, no lo es. La única manera de aprender en esta vida es así, a base de errores, falsedad, mentiras, confusiones. Y no hay más, es así.
Guste o no.




No hay comentarios:

Publicar un comentario