28 febrero 2012

El llorar no me hace daño siempre y cuando tu no llores.

Tengo miedo de engañarme o hacerme demasiadas ilusiones, cuando se de sobra que es imposible.
Pero esa pequeña esperanza, esa posibilidad de que pase entre un millón hace que a veces sonría.Y eso es lo único que me queda.

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