Sigo sin creer que este amor se acabó.

Todos los días pienso que no le puedo querer más, pero al día siguiente me doy cuenta de que me equivocaba, que le quiero un poco más cada día que pasa.
Intento buscar una razón lógica para explicar por qué, por qué cada día me enamoro más de él. Y aunque no hablemos, aunque no me mire ni me sonría, el amor crece y crece. Es algo incontrolable que aunque queramos no podemos parar, porque el amor no lo controla uno mismo. El amor no viene en frascos pequeños con la cantidad específica, ni se prepara ni se vende en tiendas de brujas. 
Cuando te das cuenta de lo que es estar realmente enamorado comprendes lo que es el amor verdadero.  El querer estar toda la vida con la persona que quieres. Sentir curiosidad por como sera despertar cada mañana a su lado. Experimentar la sensación que se tiene cuando te reconcilias después de una bronca. Los amores verdaderos, nunca mueren. 
Eres mi primer amor y espero que el último.

Inspiración: Conversaciones con Amaya Gastón.