He de admitir que mi corazón aun se para cuando oigo tu nombre. Que me muero por besarte todos los días. Piel de gallina cada vez que te tengo a lado, que me derrito con tus ojos y tu sonrisa hace que me muerda el labio inconscientemente.
Solo quiero que seamos de los dos, que no sepas vivir un día sin verme o sin escuchar mi voz. Que me persigas y me recuerdes que mi olor te alegra la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario