Después de tanto tiempo, aquí sigo. En el mismo sitio que hace un año. Solo hay una cosa que ha cambiado, tú. Yo no me enamore de quien te has convertido ahora. Eras tan diferente, pero en el fondo sé que sigues siendo el mismo. Por eso soy incapaz de dejar de quererte. En todo este tiempo hemos vivido mil historias, juntos y separados. Pero no creo que haya cambiado nada. Después de todo un año te sigue queriendo igual o aún mas que al principio. Son demasiados recuerdos para borrarlos o vivir con ellos. Daría lo que fuera, por revivirlos, por volver a sentir cada beso, cada caricia, cada respiración apoyada en tu pecho. Y es que no hay quien te entienda. Yo creo que ni tu mismo lo haces, porque coño seras tan bipolar. Que estas enamorado de una, dos, a saber. Y no puedo quitarme de la cabeza la última frase que me dijiste antes de irte: "Tu conmigo". Llevo 11 eternos días sin verte, y 12 sin hablarnos, ni por whatssapp ni por tuenti ni por twitter. Pero me quede con un buen recuerdo, un par de abrazos acompañado de besos en la mejilla de despedida. Y un "te quiero mucho" en mi móvil. No te imaginas las ganas que tengo de volver a verte. Y a saber que cosas habrán cambiado en este tiempo, pero hay algo que sé con certeza que nunca va a cambiar.
Te voy a estar esperando, a la misma hora, en el lugar de siempre y con las mismas ganas.
Te quiero, Pablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario